Domingo, 13 de Octubre de 2024
Castilla y León trabaja en un estudio sobre el cáncer en menores de 50 años, tras el aumento de la incidencia en las últimas décadas
Castilla y León trabaja en un estudio colaborativo para analizar las tendencias de la incidencia del cáncer en adultos jóvenes en España, después de que se haya observado en las últimas décadas un aumento en la incidencia de algunos tipos de cáncer en los que tienen entre 20 y 49 años. “Este fenómeno ha captado la atención de la comunidad médica y científica, que busca caracterizar geográficamente el problema, entender las causas y mecanismos de este aumento y encontrar soluciones efectivas”, explican a Ical desde la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, que confían que los resultados puedan ver la luz a finales de año.
La Red Española de Registros de Cáncer (Redecan), a la que pertenece el el Registro Poblacional de Cáncer de Castilla y León (RpcCyL), ha estimado para España un incremento del 2,6 por ciento del número total de cánceres en 2024 respecto al año anterior. En concreto, el número total de casos incidentes estimados para 2024 es de 286.664 de los que 161.678 son en hombres y 124.986 en mujeres. Es probable que este aumento observado en el total de la población, afecte también a los adultos jóvenes, un grupo que tradicionalmente ha tenido las tasas más bajas de cáncer.
“Para disponer de evidencia científica sobre este posible incremento se necesita una monitorización continuada y precisa del cáncer durante largos periodos de tiempo, que permita recopilar datos y realizar investigaciones para entender mejor las causas del posible aumento de cáncer en adultos jóvenes” y, en consecuencia, para poder “desarrollar estrategias efectivas de prevención”, aunque las básicas son siempre unos estilos de vida saludable, dieta mediterránea y eliminar tóxicos como el alcohol, el tabaco y, ahora también, las bebidas excesivamente azucaradas.
Observar si son necesarios protocolos específicos para este grupo es uno de los objetivos de este estudio, que capitanea la red nacional de registros Redecan, a la que se han sumado, además del registro de Castilla y León, los de Asturias, Canarias, Castellón, Euskadi, Girona, Granada, La Rioja, Mallorca, Murcia, Navarra y Tarragona.
Mapa autonómico
El Registro Poblacional de Cáncer de Castilla y León arrancó en el año 2005 en las provincias de León, Soria y Valladolid y se implantó de manera progresiva al resto de la Comunidad, para cerrar el mapa en 2010. Por estos motivos, sólo dispone de datos de todo el territorio para el período 2011-2016, un sexenio, un “corto periodo que no permite analizar posibles cambios en la incidencia del cáncer en los adultos jóvenes que, por otra parte, dada la pirámide de población de la Comunidad, suponen un porcentaje pequeño del total de tumores”.
En concreto, en función de estos datos, en Castilla y León, cuatro de cada 100.000 hombres jóvenes y siete de cada 100.000 mujeres jóvenes padecen un cáncer cada año, sin incluir los tumores de piel diferentes al melanoma. Esto se traduce en que el 8,3 por ciento los cánceres se diagnostican entre los 20 y 49 años, con mayor frecuencia en mujeres que en hombres y entre los 40 y 49 años.
A diferencia de lo que ocurre para el total de la población, en los adultos jóvenes el cáncer es más frecuente en las mujeres que en los hombres. Representa el cinco por ciento de los hombres, y el 13,7 por ciento de las mujeres. Y si en la población masculina el cáncer con mayor incidencia es del de próstata, en jóvenes son el de testículo (12,2 por ciento de los casos), seguido del de colon y recto (9,8 por ciento), con una incidencia de 13 casos de cáncer de testículo y 10 casos de cáncer colorrectal por cada 100.000.
En las mujeres jóvenes, al igual que para el resto de la población de este sexo, el cáncer más frecuente es el de mama (46,3 por ciento), seguido del de tiroides (9,7 por ciento), cuando en el grupo de mujeres en general el segundo es el colorrectal. Se traduce en que 88 de cada 100.000 mujeres jóvenes son diagnosticadas al año de un cáncer de mama y 18 de cada 100.000 de un cáncer de tiroides.
Excepto para el cáncer de testículo, donde el mayor número de casos se produce entre los 30 y 39 años, la frecuencia del cáncer aumenta con la edad, de manera que en adultos jóvenes el 68,1 por ciento de los tumores se diagnostican entre personas de 40 a 49 años; el 24,2 por ciento entre los que tienen 30 y 39 años, y el 7,7 por ciento, entre los que tienen de 20 a 29 años.
Importancia de los registros
Los registros poblacionales de cáncer juegan un papel crucial para conocer la incidencia, prevalencia y tendencias de esta enfermedad en diferentes zonas y grupos demográficos. Son sistemas organizados que recopilan, almacenan y analizan información sobre todos los casos de cáncer diagnosticados en una población definida geográficamente.
Su principal objetivo es identificar y contabilizar todos los casos nuevos (incidentes) de cáncer, lo que permite obtener una imagen precisa de la carga de la enfermedad en la comunidad, y, con ello “poder definir estrategias específicas de prevención” y detección, en función de las necesidades de cada grupo.