VALLADOLID - SANIDAD
Domingo, 13 de Octubre de 2024

CCOO denuncia que Sacyl vuelve a minusvalorar al médico de Familia con un sistema de interconsultas que cuestiona su criterio y le culpa de las listas de espera

S. Calleja - La mayoría de gerencias ha fijado un modelo no presencial donde el médico del Hospital tiene la última palabra y decide si las peticiones son correctas y cómo y con qué urgencia

El sistema de interconsulta en Sacyl, que nació para dar continuidad asistencial entre Atención Primaria y Especializada, se ha pervertido gracias al nuevo modelo, “impuesto y extendido ya en prácticamente todas las gerencias” y en buena parte de los servicios, que está dejando en manos de los especialistas del hospital decidir, en exclusiva, si las consultas que solicita el médico del centro de salud para su paciente son preferentes o no, y si deben o no ser presenciales. Desde hace unos meses, los protocolos han cambiado, es más, difieren entre hospitales y entre los propios servicios, donde hay una persona que criba la interconsultas que llegan desde Primaria, decide si proceden o no, el grado de preferencia y si son necesarias pruebas previas, poniendo en duda el criterio del profesional que lo solicita.

“Hay un gran malestar por parte de los profesionales, ya que esta forma de actuar pone en duda las competencias del médico de Familia, que está capacitado para decidir si su paciente necesita o no una interconsulta”. “Limita su libertad” a la hora de decidir cuál es la consulta más adecuada para su paciente que, a su juicio, necesita atención hospitalaria, explica a Ical Gonzalo Fermoso, del servicio de Acción Sindical de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, quien añade que a ello se une que el modelo se está utilizando para “culpar, una vez más” a los médicos de Familia del incremento de las listas de espera de las primeras consultas de los hospitales.

Fermoso reconoce que en los últimos dos o tres años la demanda de interconsultas ha aumentado, en buena parte por la contratación en los centros de salud de profesionales sin la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria (MFyC), que provoca mayores derivaciones. De ahí que suban las listas de espera, donde sigue haciendo mella la pandemia, debido a la falta de seguimiento de los pacientes que han precisado de nuevas interconsultas.