Lunes, 29 de Diciembre de 2025
CSIF lanza una encuesta para visibilizar la situación de los profesionales que sufren Covid persistente
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha puesto en marcha una encuesta anónima dirigida a los profesionales afectados por Covid persistente, con el objetivo de analizar su situación laboral, sanitaria y social, al tiempo que denuncia el abandono de las administraciones hacia miles de trabajadores y trabajadoras. La encuesta servirá, también, para conocer la realidad de estos profesionales en Castilla y León. Más de cinco años después del inicio de la pandemia, siguen sufriendo las secuelas de la infección, que condicionan su vida personal y laboral.
Según estimaciones de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), en España podría haber más de 600.000 personas afectadas por Covid persistente, y cerca del 60 por ciento presenta dificultades para reincorporarse plenamente a su trabajo. Las personas afectadas pueden participar en la encuesta anónima de CSIF a través del enlace www.csif.es/es/articulo/nacional/general/80265
Según reflejan desde CSIF en un comunicado difundido por Ical, los afectados describen síntomas que se prolongan durante meses o incluso años: fatiga extrema, disnea, niebla mental, trastornos del sueño, alteraciones neurológicas, ansiedad o depresión. “Estas secuelas reducen significativamente la capacidad de concentración, el rendimiento físico y la resistencia al estrés, dificultando el desempeño de una jornada laboral ordinaria”, valoran.
Además, apuntan que el problema resulta especialmente “grave y doloroso” en el ámbito público, donde muchos empleados de servicios esenciales que se contagiaron en el ejercicio de su trabajo, pero no cuentan con el reconocimiento del Covid persistente como contingencia profesional. Esta falta de protección los deja en una situación de vulnerabilidad y desamparo que, según CSIF, requiere una respuesta inmediata y coordinada por parte del Gobierno y las administraciones públicas. Entre esos profesionales, destacan los del ámbito sanitario y sociosanitario, que fueron los empleados públicos más afectados por el Covid debido al riesgo extremo de su actividad y la falta de medios de protección que tenían.
La organización sindical advierte que la crisis del Covid persistente no puede reducirse a una cuestión médica individual, sino que constituye un problema laboral, de salud pública y de derechos sociales.
Como ejemplo, señalan que el Juzgado de lo Social nº4 de Valladolid, en su Sentencia 30/2025 (12 de febrero de 2025) reconoció la falta de medidas de seguridad y salud laboral en el contagio por Covid de una enfermera del Centro de Salud Arturo Eyries, que se infectó en marzo de 2020 durante la primera ola de la pandemia.
La trabajadora, que desarrolló posteriormente una incapacidad permanente absoluta derivada de accidente de trabajo, denunció la falta de equipos de protección adecuados (FFP2 y EPIs), la ausencia de formación preventiva y la deficiente organización del trabajo en un entorno de alto riesgo. La magistrada concluyó que la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León omitió su deber de protección, y condenó a la Administración a un recargo del 30 por ciento sobre las prestaciones económicas por incumplir la normativa de seguridad laboral.
CSIF considera este fallo “un precedente importante” que pone de manifiesto la necesidad de reconocer el Covid persistente y sus secuelas como contingencias profesionales, y de garantizar justicia y reparación a los empleados públicos que se contagiaron cumpliendo con su deber durante la pandemia.



