Jueves, 3 de Octubre de 2024
Los endocrinos recuerdan que los fármacos para la obesidad requieren prescripción médica y advierten del peligro de su compra por internet
La Sociedad Castellano Leonesa de Endocrinología, Diabetes y Nutrición recordó hoy que los fármacos para la obesidad requieren prescripción médica y advirtieron del peligro de su compra por internet. Por lo tanto, solo pueden adquirirse en las farmacias. Citó la comercialización reciente de productos con moléculas antiobesidad como semaglutida 2.4 miligramos y tirzepatida, que se administran, de manera sencilla, con una corta aguja de 4 milímetros en zona subcutánea de abdomen, brazos o piernas semanalmente.
Añadió que no se trata de fármacos indicados para perder dos o tres kilos. “Si quiere saber si es candidato a este tipo de fármacos, consúltelo con su médico dado que es quien mejor puede individualizar su caso. Habitualmente se comienza por una dosis de inicio que se va aumentando cada mes hasta llegar a la dosis más adecuada en cada paciente. Además hay en desarrollo numerosas moléculas antiobesidad con resultados en ocasiones aún más potentes que los fármacos de los que disponemos en la actualidad que se irán comercializando en los próximos años”, expuso en un comunicado. En este sentido, aseguró que estos fármacos, de momento, no están incluidos en la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud, por lo tanto no están financiados en ningún caso. Los principales posibles efectos secundarios son gastrointestinales, náuseas y vómitos, habitualmente transitorios En muchos casos, son transitorios y por lo tanto van desapareciendo con el tiempo.
La Sociedad apuntó que es que habitual escuchar anuncios de productos milagro que prometen perder peso en poco tiempo, que se pueden comprar en farmacias y parafarmacias sin necesidad de receta médica. “A pesar de las expectativas prometidas, la respuesta a los mismos suele ser escasa y transitoria, favoreciendo lo que se denomina efecto yo-yo, con continuas subidas y bajadas de peso”, precisó.
Sin embargo, en los últimos años, se están desarrollando moléculas antiobesidad con resultados realmente sorprendentes. Además, tienen ensayos clínicos y publicaciones que avalan su eficacia y sobre todo su seguridad. Son moléculas que producen la misma acción que hormonas como GLP-1 y GIP, implicadas en la regulación de la ingesta, el apetito y la glucemia. Consiguen reducir el apetito, enlentecer el vaciamiento gástrico y con ello aumentar la saciedad, además de optimizar el metabolismo de la glucosa. Por este motivo consiguen una importante reducción de peso (17-20 por ciento) y un mejor control de la diabetes. Como consecuencia de ello mejoran el resto de complicaciones asociadas a la obesidad. En general, en los diferentes estudios de estas moléculas las personas con diabetes pierden menos peso que cuando no existe esta alteración.