Brágimo /ICAL - El presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias(SEMES) Castilla y León, Dr Gónzalo Ibáñez
PALENCIA - SANIDAD
Sábado, 6 de Julio de 2024

Gonzalo Ibáñez: “La especialidad de Urgencias y Emergencias es un logro de muchos años de lucha para un servicio imprescindible que necesita de profesionales cualificados”

A. Míguez - El presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) en Castilla y León confía en que, en una primera fase, se formarán unos 30 facultativos en la Comunidad

Los servicios de urgencias de los 14 hospitales de Castilla y León atienden, de media, a 2.700 pacientes al día. Sus profesionales están sometidos a una fuerte presión y afrontan, en muchos casos, situaciones críticas con un alto nivel de estrés. Están conformados por cerca de 400 facultativos y su labor no se consideraba una especialidad médica como tal hasta que este marte el Gobierno de España decidió dar respuesta a una petición histórica, de hace más de 30 años, y aprobar la especialidad de Urgencias y Emergencias. Esta formación de Médico Interno Residente (MIR) se extenderá a lo largo de cuatro años y los dos primeros cursos serán comunes a la rama de Medicina Familiar y Comunitaria. El presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) en Castilla y León y jefe del Servicio de Urgencias del Hospital Río Carrión de Palencia, Gonzalo Ibáñez, lo califica como “un logro que llega tras muchos años de lucha y que redundará en una mejor atención para los enfermos”.

Hasta ahora, el servicio de urgencias se nutría en su mayoría de médicos de Familia. ¿Eso ocasionaba problemas?

Los médicos de Atención Primaria están excelentemente formados pero a urgencias llegan patologías muy específicas como, por ejemplo, los politraumatizados o los enfermos agudos. Los médicos de Familia no tienen por qué conocerlas tan en profundidad ya que, en general, son técnicas que no van a tener que poner en práctica en sus centros de salud. Ocurre lo mismo al revés así que, hasta ahora, los profesionales se formaban por su cuenta para poder ejercer en el área de las emergencias. Tras esta decisión, se garantizará una residencia específica de cuatro años para el médico de urgencias y eso es bueno para todos. Estamos hablando de un servicio imprescindible dentro de la sanidad y que necesita profesionales cualificados. Hay que tener en cuenta, además, que el número de pacientes que acude a urgencias se ha disparado en los últimos años debido, en parte, al envejecimiento de la población. La ciudadanía confía mucho en esa primera atención y debemos ser capaces de responder de la mejor manera posible.