El consejero de Sanidad de Castilla y León, Alejandro Vázquez, pidió al Ministerio del ramo, dirigido por Mónica García, que coordine un sistema de “mínimos” entre las comunidades porque “el Servicio Nacional de Salud no aguanta ni admite partidismos”.

Vázquez, que realizó estas declaraciones durante el V Simposio del Observatorio de la Sanidad de El Español, celebrado en Madrid, recordó que “la política es el arte de lo imposible” y que, pese a las diferencias ideológicas entre los diferentes consejeros y de varios de ellos con la ministra de Sanidad, se tiene que “trabajar en algo que no admite partidismos y es el Sistema Nacional de Salud”.

“Tenemos que tomar una serie de medidas para que este sistema funcione”, continuó defendiendo Vázquez, en declaraciones recogidas por Ical, en las que propuso ese acuerdo de mínimos en el que situó “una correcta planificación de número y especialidades” o para “evolucionar el estatuto jurídico del personal sanitario” y lograr una homogeneidad en “la publicación y la valoración de los resultados”.

Todo ello, planteó, bajo el auspicio del propio Ministerio, al que pidió liderar “la coordinación planificada y conjunta de todos los servicios de salud” para paliar así la falta de médicos que hace que “las bolsas de empleo estén vacías” por la existencia de una oferta de empleo “mucho mayor que la demanda”.

“Hay que ajustarla, y eso requiere planificación”, planteó Vázquez, que además pidió ir más allá de “solo una de las múltiples vertientes del empleo médico” porque los profesionales “se mueven de modo permeable por todo el Sistema Nacional de Salud” y, además, la sanidad privada “absorbe profesionales que solo trabajan en ese sistema”. Por tanto, concluyó, “pretender que la planificación se haga por cada una de las comunidades no es correcto”.

Atracción en Castilla y León

Mientras tanto, Vázquez aprovechó el simposio del Observatorio de la Sanidad para relatar las medidas tomadas por el Gobierno autonómico para paliar un problema, el de la falta de profesionales en algunas especialidades médicas, que recordó que “afecta a todos los servicios de salud” pero de manera “más sensible” a Castilla y León por sus “condiciones sociales y demográficas muy particulares”, que la convierten en la comunidad más extensa del país y la tercera más grande de Europa.

A todo ello se une el “elevado envejecimiento, la alta cronicidad y un problema a la hora de captar profesionales que es la dispersión geográfica”, afirmó el consejero de Sanidad, que hace que Castilla y León tenga más dificultades para paliar la falta de profesionales “que otras comunidades que pueden concentrar sus recursos”, algo que ejemplificó con un dato: “Mantenemos abiertos todos los días 199 puntos de atención continuada mientras que una comunidad vecina con la misma población solo mantiene abiertos 90”.

Por ello, apuntó que la Consejería de Sanidad ha tenido que “ingeniársela de alguna manera para hacer un mejor uso de los profesionales” con un aumento de la capacidad docente, un programa de fidelización que ha permitido llegar este año a 319 profesionales y una prolongación en el servicio activo para que los médicos jubilados que lo quisieran pudieran seguir ejerciendo. A ello se une “un esfuerzo importante por mejorar los contratos del personal de Enfermería” que Vázquez reconoció que “no eran buenos”.

Defendió asimismo la decisión de su Consejería de no cerrar los puntos de atención continuada bajo la perspectiva de que el modelo asistencial de Castilla y León se basa en “estar cerca de las personas” puesto que las condiciones demográficas “dificultan ciertos desplazamientos” por tratarse de población con enfermedades “crónicas y pluripatológicas”, lo que “obliga a tener puntos de atención continuada en proximidad al ciudadano”.

No obstante, reconoció la importancia del farmacéutico como “profesional sanitario bien formado y de buen nivel” para ayudar en la prestación del servicio en los municipios, como “agente sanitario muy próximo a la población” que reconoció que desde la Consejería deben “utilizar mejor”, desde el “respeto a las competencias de todas las profesiones sanitarias” aunque con una mayor “colaboración”.

Formación y educación en telemedicina

Por último, Vázquez hizo mención a la creciente distancia de la relación entre médico y paciente, que el consejero de Sanidad aseguró que “viene de antes” de la pandemia por la “tecnificación” de la asistencia sanitaria que ha llevado a “abandonar la relación médico-paciente, que es la base de la atención sanitaria”.

Por ello pidió “utilizar los medios para lo que son”, porque “la salud digital y telefónica no está para sustituir” a la relación entre médico y paciente. No obstante, Vázquez reconoció que “la telemedicina bien utilizada puede mejorar la relación en un ámbito como Castilla y León, con muchos kilómetros entre médico y paciente”. Por ello, apostó por “una buena formación de los profesionales y una buena educación de los usuarios”.