El número de matanzas domiciliarias en la provincia de Zamora se redujo un siete por ciento durante la última campaña. Así, en la 2024-2025, se reconocieron 1.129 cerdos sacrificados en domicilios particulares, 86 menos que el año anterior, lo que supone una disminución del siete por ciento. De ellos, 1.125 fueron analizados por profesionales colaboradores y cuatro, por los servicios veterinarios de la Junta. Además, se validaron 330 jabalíes para autoconsumo.

En el ámbito cinegético destinado a comercialización, el control sanitario alcanzó 890 jabalíes, 469 ciervos, 15 corzos y 6 gamos. En el cómputo general, se detectó un ligero aumento respecto a la campaña 2023-2024, con un ascenso de casi el 50 por ciento en los ciervos.

La nueva campaña de control de matanzas domiciliarias de cerdos y jabalíes abatidos en actividades cinegéticas para autoconsumo puesta en marcha por la Consejería de Sanidad empezó el pasado 31 de octubre y se extenderá hasta el 5 de abril de 2026 para “preservar la salud pública y acompañar una tradición muy arraigada” en el mundo rural zamorano.

El calendario mantiene como momentos de mayor actividad el puente de la Constitución y el periodo navideño, cuando se concentran más matanzas en los pueblos de la provincia.

La normativa vigente obliga al reconocimiento sanitario de los cerdos sacrificados para autoconsumo y regula la identificación de animales silvestres abatidos en actividades cinegéticas para su comercialización para asegurar diagnósticos fiables que eviten riesgos como la triquinosis humana, según recordaron fuentes de la Delegación Territorial de la Junta en Zamora.

Para esta campaña, Zamora contará con 27 veterinarios colaboradores, que se suman a los equipos propios para reforzar la capacidad de respuesta en toda la provincia. Las mismas fuentes recordaron que la carne procedente de matanzas domiciliarias y sus derivados únicamente puede destinarse al consumo familiar, de manera que está prohibida su venta.