VALLADOLID - SANIDAD
Viernes, 6 de Junio de 2025

Los veterinarios se concentran el domingo en Valladolid ante el decreto que impone restricciones a la prescripción y aumentan la burocracia

ICAL - Bajo el lema ‘Por una normativa que garantice el bienestar animal y la salud pública’, los profesionales del sector reclaman una legislación que respete su labor sanitaria y garantice la atención de calidad a los animales

La Asociación de Veterinarios Empresarios de Valladolid (Avemvall), integrada en CEOE Valladolid, y el Colegio Oficial de Veterinarios convocan una concentración el próximo domingo, 8 de junio, a las 11 horas, en la Plaza de Fuente Dorada de la ciudad del Pisuerga, para protestar contra el Real Decreto 666/2024, que regula el uso y la dispensación de medicamentos veterinarios; y que entre otras cosas, impone restricciones que “dificultan” la prescripción, aumentan la burocracia y limitan el acceso de los animales a los tratamientos necesarios, “perjudicando tanto al bienestar animal como a la salud pública”, según trasladó en un comunicado recogido por Ical.

Bajo el lema ‘Por una normativa que garantice el bienestar animal y la salud pública’, los profesionales del sector reclamaron una legislación que respete su labor sanitaria, garantice la atención de calidad a los animales y permita una gestión responsable y eficiente del medicamento veterinario.

La concentración está abierta a toda la ciudadanía, especialmente a los propietarios de mascotas, que están invitados a acudir acompañados de sus animales con un pañuelo azul como símbolo de apoyo, los cuales se pueden recoger previamente en clínicas veterinarias colaboradoras.

Avemvall explicó que ante el nuevo marco normativo el colectivo plantea demandas como la libertad de prescripción profesional; la reducción de la carga burocrática; la posibilidad de dispensación de medicamentos desde las clínicas veterinarias; y la defensa de una sanidad animal accesible, segura y profesional.

Igualmente, recordó que los veterinarios son “agentes esenciales” en el control de enfermedades, la salud pública y el bienestar de los animales, y exige que se les escuche en el diseño de cualquier normativa que afecte directamente a su ejercicio profesional.